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Iglesia de la Asunción en La Serna de Iguña

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La Iglesia de la Asunción en  se encuentra en La Serna de Iguña, dentro del municipio de Arenas de Iguña.

Es uno de los pocos restos atribuidos a mediados del siglo XI en Cantabria. Sobre su devenir histórico, poco se sabe. Perteneció, posiblemente desde el siglo XII, a la Orden de San Juan de Jerusalén, como una de las posesiones para apoyar quizás, la defensa del camino del Besaya y su tránsito hasta la costa. La fábrica actual está enormemente reformada, con añadidos del siglo XVII y XVIII, quedando incluidos en una planta de salón los pocos restos románicos que aún perduran: tal vez el cascarón del ábside, el muro exterior de este y el arco triunfal. Sin duda fue un edificio de una sola nave y ábside semicircular, hoy casi completamente desaparecidos.

Conserva solo, debido a que se encontraba oculto por la sacristía (actualmente al descubierto), el muro del ábside, con sillería, cornisa sogueada y canecillos de dos tipos, de rollos y de caveto, con molduras del mismo tipo en disminución. Esta decoración sogueada de la cornisa, recuerda a los viejos motivos ampliamente utilizados en el románico de la zona asturiana. Los billetes, de dos líneas muy primitivos, conservados en los muros del presbiterio, no se parecen a los cuidados ajedrezados románicos del siglo XII. Por último los canecillos de rollos parecen claramente de tradición mozárabe, aunque también pudieron ser colocados a principios del siglo XII.

La puerta, en el Oeste, es muy sencilla, de aspecto románico, con arco apuntado y arquivolta. Incrustadas en los muros exteriores, aparecen tres fragmentos de inscripción, que nos dan a entender que en 1067, o algún año después, se construye una basílica en honor de Santa María, San Pedro y San Juan, por un siervo de Dios cuyo nombre desconocemos. Por ello podemos hablar que existió una fábrica primitiva románica a mediados del siglo XI, de la que solo conservemos la cabecera.

El interior se haya transformado del primitivo estado románico, debido a un engrandecimiento de la planta en el siglo XVI, que incluyó la modificación del ábside, el presbiterio y el arco triunfal. Tenemos por tanto, un ábside completo con capiteles únicamente emparejables (doble collarino) con algunos edificios románicos que se levantaron con seguridad antes de las corrientes dinásticas. Poco sabemos del románico montañés anterior al siglo XII.

Sin duda debió existir una corriente más tosca y primitiva, antes del románico plenamente formado y desenvuelto10. Sin embargo, solo podemos especular con la existencia de más iglesias de este tipo en la provincia de Cantabria, puesto con los restos que se conservan, carecemos de argumentos de sólidos para justificarnos.

 



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