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Iglesia de San Andrés en Rioseco
Localización
La Iglesia de San Andrés se encuentra ubicada en la localidad de Rioseco del municipio de Santiurde de Reinosa en Cantabria.
Historia
La Iglesia de San Andrés construida con sillares de buena calidad bajo el estilo romántico a finales del siglo XII. De base rectangular cuenta con una sola nave dividida en dos. La cabecera de la iglesia cuenta con un pequeño tramo presbiterial y un ábside semicircular dividido en tres calles a través de contrafuertes prismáticos columnados. El tramo sur del presbiterio tiene una ventana abocinada sencilla sin decoraciones.
La puerta de acceso a la Iglesia de San Andrés está ubicada en un cuerpo saliente del templo en el muro sur del mismo. Esta portada es netamente romántica y está compuesta por cinco arquivoltas de medio punto, con guardapolvos decorado con una trenza de dos tallos.
Las arquivoltas de adentro hacia afuera presentan los siguientes motivos:
La primera está decorada con flores cuadripétalas inscritas en círculos.
La segunda arquivolta cuenta con dos escocías decoradas con bolas y un grueso baquetón central.
La arquivolta del medio tiene tres baquetones el del medio ligeramente más anchos que los otros.
La cuarta arquivolta con un baquetón decorado con filas de pequeños billetes.
La ultima o exterior es parecida a la arquivolta el centro pero con cuatro baquetones de los cuales los centrales son más anchos que los dos laterales.
Este conjunto de arcos descansan sobre un cimacio corrido decorado con palmeras de 9 y 12 hojas dispuestas en círculos que se alternan en su posición.
El interior aunque reformado cuenta con el ábside que sigue siendo puramente romántico. Este semicírculo está cubierto por una bóveda de horno un tanto apuntada. El presbiterio está cubierto con bóveda de cañón. Los cuerpos en el interior del templo están divididos por líneas de imposta.
Para ingresar al ábside tenemos un muy alto arco triunfal ligeramente apuntado y doblado que descansa sobre capiteles que muestran temas conocidos por los artistas de la época. Del lado izquierdo tenemos a Daniel, descalzo que junta las manos orando mientras dos leones le lamen los pies en señal de sumisión. El capitel de la derecha esta Sansón sobre el lomo de una fiera e intenta abrirle sus fauces. Mientras que a sus lados dos personas aparecen como para ayudarle; el personaje de la izquierda agarra al león por la cola y el de la derecha lleva una maza n el brazo izquierdo y luce un ancho cinturón.
En la calle central del ábside hay una ventana que cuenta con una chambrana decorada con bolas y una arquivolta interior de grueso baquetón. Aquí los capiteles también son figurados con dos temas, a la izquierda aves enfrentadas y a la derecha Eva y la serpiente enroscada en el árbol llevando algo en su boca. Este árbol en la esquina del capitel separa a Eva y Adán, más la figura de Adán deteriorada por el tiempo no se logra apreciar en su totalidad.
La Iglesia de San Andrés aloja un retablo del siglo XVIII y rematado en 1759 por Manuel García Bayllo, vecino de Reinosa. Este retablo barroco fue removido a la nave.
También en el interior del templo hay un lienzo del siglo XVII de inspiración italiana.
La Iglesia ha sido reformada en varias ocasiones siendo la espadaña en el hastial y la sacristía del siglo XVIII.
La Iglesia de San Andrés fue declarada Bien de Interés Local.
Este templo no ha sufrido modificaciones importantes en los siglos que siguieron al románico, si exceptuamos el añadido de una sacristía en el muro meridional, entre el ábside y la puerta de entrada, además de la espadaña que data del siglo XVIII. El edificio responde a las necesidades de culto populares, resultando una construcción de una sola nave. En el muro meridional se sitúa una puerta, destacada en saliente y con un tejadillo, sostenido por canes de caveto sin decoración. La entrada es de arco de medio punto que apoya en gruesas jambas prismáticas. La decoración se completa con una chambrana y una arquivolta. Resultan algo decepcionantes los capiteles, siendo los exteriores casi lisos, y los interiores tan solo humildes bolas con caperuza.
Sobre el tejadillo de la puerta se abre una simple ventana abocinada, de arco de medio punto. El ábside lleva en su presbiterio meridional una ventana abocinada, como se puede ver alterada en algún momento. El ábside propiamente dicho, está dividido en tres franjas o calles, que separan dos contrafuertes prismáticos. Se decora con canecillos, algunos ciertamente interesantes pero de difícil interpretación, debido a que se encuentran bastante deteriorados. Existe una ventana central a la misma altura que la del presbiterio, muy rica en elementos decorativos. Tiene una arquivolta exterior ancha, con decoración geométrica y otra inferior.
Pero lo que llama la atención son los capiteles, el izquierdo lleva tres filas de hojas horizontales y volutas en lo alto; el derecho presenta una mujer vestida, que recoge con las manos sus cabellos, y se deja morder los pechos por dos serpientes. En el muro norte de la nave se conservan de caveto. En el interior, la cabecera posee una bóveda de horno apuntada para el ábside, cambiando a bóveda de cañón en el presbiterio. Ambos recorridos por tres impostas de abajo a arriba que la dividen en tres cuerpos. El capitel izquierdo tiene cimacio con arquillos en dos filas, recogiendo el tema de dos aves que se enfrentan tocando sus picos y cuyas colas se convierten en un tallo. El derecho tiene un cimacio extraño decorado con aspas y círculos concéntricos.
La escena presenta a Eva sentada y desnuda que recoge la manzana que le ofrece la serpiente, enroscada en un árbol, representando por un tallo que se divide en cuatro ramas en lo alto. El arco triunfal, de bastante altura, doblado y apuntado, apoya sobre capiteles con temas muy recurrentes en el románico. El izquierdo, una composición tradicional pero con arcaicas figuras, la lucha Sansón con el león al que intenta desgarrar sus mandíbulas. En la cara frontal aparece el vencedor de los filisteos a horcajadas sobre el león, pero con un canon extraordinariamente corto, gran cabeza de largas melenas, barbas y vestido corto hasta las rodillas.
En los laterales del capitel aparecen, en el izquierdo un hombre sentado que sujeta la cola del león, y en el derecho, otro de pie que lleva un poderoso cinturón sujetando su vestido, que levanta las manos, cerrando la derecha y portando en la izquierda una especie de maza o aspersorio. El capitel derecho trata la conocida situación de Daniel en la fosa de los leones. El profeta aparece de frente, de pie, con las manos juntas sobre el pecho en actitud de sumisión, mientras los leones acercan sus cabezas como besando los pies al profeta o lamiéndolos.
Servicios
La Iglesia de San Andrés recibe a su público de culto en horarios establecidos.
